viernes, enero 20, 2012
Música que transporta
Hoy he rescatado del olvido el Let it Be de The Beatles, en su versión "Let it be... naked" un formato crudo, sin las florituras ni ornamentos de la producción de Phil Spector.
De alguna forma heredero de la frescura del album blanco, sobre todo teniendo en cuenta que es la banda sonora de un documental sobre Los Beatles en pleno proceso creativo, no quisieron eliminar comentarios que se escuchan entre canciones o incluso durante los solos.
Aparte de canciones de sobra conocidas como "Let it be" o "Get back" el disco rebosa de grandes canciones sin parecido a nada escuchado anteriormente entre mis discos de los Beatles. No fue el primero ni el último que compré.
Hoy, escuchándolo de nuevo, he sentido lo mismo que aquella primera vez.
Canciones como "Two of us", "Dig a pony", "I've got a feeling" o "One after 909"
Con el tiempo supe que "One after 909" fue escrita (e incluso grabada) en los primeros tiempos del grupo, y rescatada en estas sesiones. Rock n'Roll del bueno.
"I've got a feeling" son, en realidad, dos canciones en una, acoplando perfectamente el "Everybody had a hard year" de John (de los tiempos del disco blanco) con el "I've got a feeling" de Paul. Esta canción dió lugar a una discusión entre Paul y George donde Paul indicaba a George cómo tocar la guitarra en un trozo y éste le contestaba diciendo "Tocaré como quieras que toque o no tocaré si es lo que quieres"
A pesar de todo, todo energía.
"Two of us" sorprende desde las primeras notas de la guitarra acústica, las voces a coro y el bajo paradójicamente a cargo de George.
Otra canción que sorprende por su formato (desde las primeras notas de guitarra hasta los versos, largas frases sin más rima que las 3 últimas palabras de cada estrofa, que dan título a la canción)... me refiero a "Across the universe" de Lennon, que Spector adornó con sus arreglos orquestales y coros femeninos.
No faltan los grandes baladones de Paul: "Let it be" y "The long and winding road", también retocadas por el muro de sonido de Phil Spector, en contra de los deseos de McCartney.
Y las aportaciones de George, aunque sencillas, también grandes. Un blues y un vals (con rock'n roll en el estribillo)
"For you blue" donde John hace el solo de slide con una navaja. Tardé tiempo en apreciarla pero ahora me parece una joyita (gracias a esa canción empecé a enlazar acordes con mi guitarra).
"I me mine" es pegadiza y sencilla, me encantó desde el principio, con el sentimiento que sólo George puede dar a una canción.
Y, a modo casi de chiste, se incluyen dos pequeñas canciones fruto de las sesiones de grabación.
"Maggie Mae", una cancioncilla tradicional y "Dig it" es una muestra poco representativa de una improvisación bastante más larga con la base de un riff pesado.
En definitiva, un gran disco que, sin la producción perfeccionista de discos como Abbey Road o Sgt.Peppers, con canciones de gran simpleza y pocos artificios literarios, letras sencillas y directas, consigue un resultado convincente.
Otro día.... Otro disco.
No me gusta el fútbol desde.....
No me gusta el fútbol desde que supe que hay gente que es antipatizante antes que simpatizante.
No me gusta el fútbol desde que los jugadores ponen más interés en detener el juego por una falta que en evitarlas avanzando y cruzando las filas contrarias con habilidad hasta situarse solo frente al portero. ¿Cuánto hace que no escucháis en una retransmisión deportiva la célebre "Se va de uno, de dos, de treees, DE CUATRO...."?
Hoy en día se combina natación y fútbol al lanzarse al césped, y no sólo para fingir una falta inexistente en las proximidades del área contraria, sino para exagerar una falta real.
No me gusta el fútbol desde que se insulta a un jugador por su actitud o lo que hace fuera del campo, independientemente de su calidad deportiva.
El caso es que hubo un tiempo en que me atrajo el llamado "deporte rey". Lo practicaba con mis amigos del colegio.
Llegué a hacer las pruebas para el Real Madrid por intermediación de un vecino que me veía dar patadas a una pelota en el patio de mi casa (cuando no llovía, claro).
Desgraciadamente no me cogieron a pesar de llegar a meter un gol. Que fuera en propia meta es un detalle al que nunca dí importancia, pero parece que quien tomaba la decisión discrepaba conmigo en su concepción del fútbol.
A lo largo de los años he vuelto a jugar en ocasiones, y mis amigos pueden dar fe de ello, haciendo gala de un estilo muy similar al del mismísimo Pepe, pero los grandes clubes no se han terminado de fijar en mi. Al parecer mi estilo se da "de patadas" con sus criterios éticos.
Pero el fútbol ha dejado hace tiempo de ser un deporte.
Los jugadores han dejado de ser jugadores, los periodistas deportivos distan mucho de lo que considero periodistas y los aficionados a veces son más fundamentalistas que otra cosa.
En fin, no sé dónde va este post pero, con lo que llevo escrito no voy a borrarlo, no?
La próxima vez que me propongan una velada futbolística valoraré la oferta gastronómica.
Mostoman dixit
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